Transmisión Ancestral

En vista del

27 oct 2024

-

12 ene 2025

Transmisión Ancestral

Artistxs participantes: Abraham Arroyo, Yásnaya Elena Aguilar Gil - Impronta Casa Editora, José Benítez Sánchez, Isa Carrillo, Manolo Castro Montoya, Marcos Miguel Covarrubias, Florencia Guillén, Pedro Ibarra Cázares “Solín”, Xitaima (Lucía Lemus de la Cruz), Esteban Leñero, Iván López de los Santos, Tomasita Montoya González, Chudy (Ma. Asunción Moreno Cisneros), María Anita Pérez Guzmán, Víctor Hugo Pérez, Daniela Ramírez, RojoNegro, Maximiliano Ruelas, Emanuel Tovar, Bruno Viruete, entre otrxs…

Cuando los conquistadores españoles colonizaron Anahuac –lo que se denominó más tarde como el estado-nación México–, se encontraron con un territorio multiétnico y multilingüístico. A través del Virreinato de la Nueva España (Yankwik Kaxtillan Birreiyotl), la Corona Española y la Iglesia impusieron todo un nuevo orden –social, político, religioso y cultural– de dominio y subyugación sobre las culturas que vivían en estos territorios. Aunque los intentos por sucumbir, extractivar o erradicarlas fueron diversos, la potencia cultural de los pobladores ancestrales hizo que con resistencia y resiliencia se transmitieran sus herencias.

Transmisión Ancestral surge como una investigación para entender la supervivencia artística y cultural de distintas técnicas que, siendo ampliamente producidas antes de la conquista, permanecieron en las artes de diversos pueblos originarios y pasaron en su mestizaje a ser formas asimiladas por la cultura local. A partir de ahí, se vislumbra la deriva contemporánea de estas técnicas, iconografías y concepciones de dichas producciones artísticas, a la par que se deja ver en otras de artistas mexicanos no pertenecientes a dichas culturas, quienes siendo coetáneos –a través del respeto, la investigación y escapando al extractivismo– han sabido honrar este legado como riqueza histórica y cultural. Por tanto, se sigue el rastro artístico en lo cosmológico, lo económico, lo natural, lo musical, el lenguaje, el textil, los relatos y leyendas ancestrales. El proyecto ancla sus raíces en las producciones de artistas de los años sesenta que no formaron parte de una modernidad mexicana por no ser comprendidos como artistas sino como artesanos, idea cimentada en la separación prejuiciosa de la modernidad que hemos heredado hasta nuestros días.

Desde Jalisco hasta Nayarit, Oaxaca o Michoacán, artistas y participantes, tanto mestizos como de diversas culturas wixaritari, purépecha, coca, huasteca o triqui, contemporanizan legados: el barro bruñido de Tonalá, los tejidos de telar de cintura que desarrollaron una gran parte de las culturas ancestrales mexicanas, o los estambres o chaquira wixárika de huesos y conchas que se tornaron coloniales. En diversas obras y producciones culturales encontraremos procesos contrapuestos: en la cultura del vestir, de los malacates y husos a prendas españolas del s. XVI; de representación de la Tonantzin a la iconografía de la Virgen, junto a la aparición de otras iconografías de deidades como Tlazoltéotl, Tláloc, Cihuacóatl; del orgullo de la resistencia colonial del grito de guerra Tastoan al activismo lingüístico de la lengua mixe; de los instrumentos de agua y sonidos de ocarinas que hermanan diversas culturas de Abya Yala, a vasijas contemporáneas con tepalcates incrustados para hablar de la continuidad de los conocimientos; de la representación natural de flores y plantas junto al xoloitzcuintle o legendario nahual; o la representación de El Dorado contemporáneo bajo las fauces del capitalismo comercial, entre otros.

Transmisión Ancestral es mirar contemporáneamente la riqueza del legado que las culturas originarias mesoamericanas depositan desde la época prehispánica hasta nuestros días, y así erradicar tanto la noción de tiempo lineal aprendido por la historia eurocéntrica como la relación occidental entre la alta y baja cultura, entre las nociones de artesanía y arte, entre el esencialismo identitario y el blanqueamiento del mestizaje, no para hacer una tabula rasa, sino para mostrar con reivindicación, orgullo, puesta al día y desde un activismo activo, lo que la colonialidad y la modernidad subyugó en forma de olvido, minusvaloración o exotismo.

Agustin Pérez Rubio


Una conciencia situada de habitar la tierra

Ciclo curatorial

Futuro enterrado es la primera exhibición organizada por Agustín Pérez Rubio dentro de su ciclo curatorial titulado, Una conciencia situada de habitar la tierra (4 de febrero del 2024- 25 de mayo del 2025). Las muestras programadas a lo largo del año ponen el acento en la importancia de entender la práctica artística de una manera localizada, en la que el conocimiento contextual se torna no solo en algo sostenible, sino en una forma de vindicación de ciertos aspectos históricos, culturales y ecológicos. Se erosionan así los presupuestos hegemónicos que la modernidad ha apartado–o invisibilizado– con respecto al conocimiento del entorno que llega hasta nuestros días. Desde la colectividad del ciclo propuesto y a través del arte, se desplegan diversas estrategias que ponen en juego el conocimiento analítico y racional que ha sido utilizado desde la Ilustración y la Modernidad mediante instituciones reguladoras y violentas: la academia, las ciencias o el propio museo, como un modo de control sobre los humanos y no humanos. También se hace a través de la búsqueda de otras formas de resistencia y resiliencia de los sustratos geológicos en los que vivimos, que resuenan en el resurgimiento de mitos y creencias de la tierra ancestral a la que debemos escuchar más de cerca. Se tienen en cuenta, además, la puesta en valor de formas estéticas y los procesos de producción de las culturas mesoamericanas actuales, ayudando así a desestabilizar los códigos de la crítica de arte y su autoría en su forma, materia o ritualidad. Finalmente, se adentra en la representación del contexto desde la política de los cuidados y los afectos –tanto para aquellos que tuvieron que marchar fruto de la migración, como para los que se adaptaron a la nueva forma de vida– desde la contemporaneidad, erradicandola perpetuidad del tiempo colonial que se impuso por mandato. Un ciclo como huella sensible para el público que se acerque, como forma de dejar a futuro, bajo tantas capas de conciencia, como los sedimentos que componen la propia Tierra. La primera muestra del ciclo es Futuro Enterrado de Cynthia Gutiérrez (4 de febrero al 26 de mayo de 2024); la segunda es Hedor de Naomi Rindón Gallardo (23 de junio al 15 de septiembre del 2024); la tercera Transmisión Ancestral, Exposición Colectiva (27 de octubre del 2024 al 12 de enero del 2025) y la cuarta y última Di tu nombre tres veces de María Sosa (2 de febrero al 25 de mayo del 2025).

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