La heliopausa, concepto que da nombre a este conjunto de piezas, es la frontera del sistema solar donde confluyen los vientos solares e interestelares: el umbral en el que el dominio del sol comienza a desvanecerse. Metafóricamente, representa una zona de posibilidades, un espacio de pérdida de control que encuentra su equilibrio al negociar con fuerzas externas.

La obra Un puente entre tú y yo es un testimonio del poder de la intersección como vínculo, umbral y lugar de transmutación. A modo de vasija, la artista construye un ecosistema alimentado por el caos, la cohabitación y la fertilidad que sigue a la tormenta. El contenedor es producto del cruce entre seres, al igual que los objetos depositados en su centro —un lek (la primera moneda de Albania), una piedra de la cima del Pico de Orizaba y una moneda de cerámica— que actúan como portadores de memoria, entretejiendo un puente entre historias distintas.

La serie de Espejo I y II habilita un encuentro caleidoscópico entre la mirada ajena y el reflejo propio, completando así la experiencia de la convergencia. Esta atmósfera se ve íntimamente iluminada por la presencia de Molusco Lucerna, una lámpara-escultura con un poder simbólico de guía y encuentro, que evoca un cierre experiencial.

Paty Ló (Jalisco, México, 1997) explora planos intangibles a través de lo afectivo, la transmutación y la fantasía. Su práctica busca volver tangibles estos mundos alternos desde lo cotidiano. Ha participado en exposiciones colectivas como The Underdogs (MAZ), Flores en el muro (MURA), Forms and Flux (Guldagergaard, Dinamarca), en la Bienal de Cerámica Utilitaria Contemporánea 2023 (Xalapa) y en ferias como Material Art Fair y Salón Acme.